por Theodorakys Marín
para el Preparador, Docente y Alumno de Anatomía.
Existen miles de formas para aprovechar el tiempo que tenemos destinado para las Reuniones Grupales, y en aras de no hacer monótono el aprendizaje de la materia les esquematizo a continuación las diversas modalidades que podemos adoptar en base a:
- Teórica.
- Práctica.
- Portafolio Estudiantil.
- Resúmenes y Esquemas.
- Casos Clínicos (ABP).
- Seminario en Pequeños Grupos.
- Sesión de Preguntas y Respuestas (Consultas).
- Evaluaciones.
- Pruebas Escritas.
- Simulacro de Parciales Prácticos.
- Debates.
- Elaboración de Modelos Anatómicos.
- Elaboración de Mapas Conceptuales de Anatomía Funcional.
Cuadro 1. CLASIFICACIÓN DE LAS DINÁMICAS |
ACTIVAS | PASIVAS |
Práctica Portafolio Estudiantil Seminarios Modelos Anatómicos Mapas Conceptuales | Teórica Práctica Consultas |
Reflexionando sobre las dinámicas ya esquematizadas he llegado a conclusiones propias que concuerdan, algunas, con las de otros profesores de la cátedra; las comparto con ustedes.
Las preparadurías teóricas son y siempre serán las más solicitadas, son muchos los temas difíciles de abordar en los textos de anatomía, ya sea por su complejidad o por su extensión (número de páginas), y es por esto que el alumno consigue cobijo en ellas. El dominio de la materia que requiere una presentación de este tipo por parte del preparador, debe ser muy amplia, rica en referencias, evitando la mediocridad e improvisación, es pues, compleja y rigurosa. Sin embargo con esta no se trata de sustituir a las clases teóricas magistrales de los maestros de la cátedra. Justificar su uso es inútil, se debe evitar, vuelve al alumno dependiente, lo “malacostumbra”.
Una preparaduría prácticas sería más conveniente que la anterior. Nuestra labor de preparadores debe ser impartir y promover individualmente la buena técnica de disección; el contacto con el cadáver, la disección como sinónimo de anatomía, literalmente. El alumno no puede privarse a sí mismo del indispensable recurso de la disección, el veraz, el real, la esencia de la misma, su origen. Así mismo, insistir en el respeto que debe existir hacia el cadáver y pulir al alumno en el arte de la descripción de lo que se observa, serían otras de nuestras principales labores como preparadores. No olvidemos que “la lección práctica” es deber de los profesores en cubículo, pues quién mejor que ellos, que tienen la experiencia, para hacer una demostración práctica o disección.
Debemos evitar actuar como suplentes de los profesores en el cubículo, acabar con ese estigma.
Antes de continuar, le hago unas preguntas al lector. ¿Conoce el diseño curricular de la asignatura?, ¿Qué le agrada del mismo?, ¿Qué se puede mejorar?, ¿Lo ha comparado con el de otras escuelas o universidades?
Lo invito a leerlo y a responder dichas preguntas. Pues yo ya lo he hecho y aún lo hago. Continúo con estas reflexiones.
El portafolio estudiantil es una excelente arma o recurso para el aprendizaje de la materia, por no decir el mejor. Citando al propio diseño curricular: “El portafolio estudiantil es una carpeta de uso individual, elaborada por el alumno, conde registra sus trabajos realizados día a día, tales como análisis, dibujos, casos clínicos, consultas bibliográficas, y cualquier otra actividad que contribuya a su propio aprendizaje.”
Agrego además, que permite alumno participar ACTIVAMENTE en su proceso de aprendizaje.
Es por el desconocimiento del diseño curricular que se pierde esta valiosa herramienta, son contados los profesores de la cátedra que lo promueven y más aún los que lo evalúan. Si es verdad que es un trabajo arduo y a veces tedioso para el alumno, los frutos que brinda son realmente sorprendentes. Y ya que éste es, según mi concepción, el punto más desconocido y por ende débil, ¡es obligatorio para nosotros los preparadores promoverlo y aplicarlo!
Otras de las herramientas que propone el diseño curricular son el seminario en pequeños grupos y la elaboración de mapas conceptuales, que también permiten al alumno expresar sus conocimientos de forma activa.
Al estudiante de anatomía debemos continuar ayudándolo con las clásicas labores del preparador como son las evaluaciones simulacro, consultas, remitiéndolo a los textos mas adecuados, sin olvidar que la elaboración de los modelos anatómicos es excelente para su proceso de aprendizaje, por lo visual y didáctico.
Para concluir, debo señalar que el alumno obtendrá mayores beneficios al aprender activamente. Puede ser subjetivo, pero lo que se aprende al hacer una actividad por uno mismo “queda”. Focalicemos nuestra ayuda al orientar al alumno en su aprendizaje activo.